martes, 9 de diciembre de 2008

MI AVENTURA DE SER DOCENTE

“CONFRONTACION CON LA DOCENCIA”
“El ¿cómo, por qué, para qué y a pesar de qué somos docentes?”
Al leer las actividades que debemos realizar y las preguntas que nos sirven de guía para la realización de nuestra actividad, me ha hecho realizar un viaje en el tiempo y recordar tiempos pasados; cosas y actividades que por algún motivo se habían quedado por ahí, en el baúl de los recuerdos.
Recordé que originalmente la profesión que yo quería no era ser maestro, ni secretaria de nada lo que hasta el momento he estudiado. Originalmente cuando realizaba mis estudios de secundaria, decidí que quería ser ingeniero químico, pero en esos años, aquí en Salamanca, no existía una escuela en donde estudiar y los únicos lugares eran Celaya o Guanajuato, pero definitivamente no medarían y no me dieron permiso de salir.
La opción que me escogió mi mamá fue la de estudiar para secretaria y auxiliar de contador. No puedo quejarme gracias a que estudie eso, pude conseguir un trabajo de medio tiempo en una tienda de ropa como auxiliar contable; cuando terminé en un Banco como cajera y más tarde como secretaria, después en una agencia de automóviles y por último y desde hace más de 23 años en el CETis No.62 de Salamanca, Gto. No me puedo quejar ha sido una profesión que me ha dado mucho. Me dio la oportunidad de tener un trabajo que pude compaginar con mi otra profesión la de ser mamá y esposa.
Originalmente nunca estuvo en mis planes ser maestro (aquí en la ciudad había una normal primaria particular muy buena pero nunca fue de mi interés), pero toda mi vida o gran parte de ella a girado entre docentes, mi esposo es maestro de Educación Artística, tres de mis cuñados son también maestros, mis amigos la mayoría son maestros, yo trabajo en una escuela; y además soy maestra de mis hijas gracias a Dios.
El ¿por qué me inicié como maestro?, no fue algo pensado, ni remotamente, más bien fue algo que se fue dando; como ya dije soy maestra de mis hijas, porque son a las primeras que trate de educar y de formar (y fue una actividad que realizamos en forma conjunta mi esposo y yo, y que realizamos estoy segura con mucho gusto, esfuerzo y muy bien, ya que las dos son ya profesionistas, están tituladas y trabajan en lo que estudiaron: una es medico y la otra contadora), un poco más tarde al trabajar e interactuar con jóvenes se empieza como no queriendo a tratar de apoyarlos y orientarlos en sus dudas y necesidades. El ¿cómo me inicie de manera formal en esta actividad?, se dio a partir de que mis hijas iniciaron sus estudios profesionales, cuando partieron y ya no necesitaron de mi, cuando quedo un momento, un espacio, una horas que podía utilizar en prepararme (algo que siempre quise) con una preparación que me apoyara en mi desempeño laboral, que me beneficiara a la larga obteniendo un cambio de clave y pudiera disfrutar de una mejor jubilación, además de que no me costara mucho (ya que en ese momento estaban estudiando fuera mis hijas) y que estuviera cerca de mi casa.
Cuando inicio los estudios de la Licenciatura en Educación, no sabía exactamente lo que iba a encontrar, nunca imagine la riqueza que descubriría en esos cuatro años, además de toda la responsabilidad que conlleva el ser docente o maestro, el tener en tus manos el espíritu, la esencia y muchas veces la voluntad de un ser, de un ser que confía plenamente en ti, y que espera que tú le descubras y le des la oportunidad de descubrir y apropiarse de todos los conocimientos que existen en el mundo; un ser que espera viajar a países lejanos, conocer lugares exóticos, nombres, hombres, usos y costumbres, historias; que esta ansioso por conocer la riqueza de su lenguaje, desarrollar sus habilidades matemáticas, de descubrir los misterios de la ciencia y de la tecnología, en fin descubrí que es una profesión muy bella y muy gratificante, pero con una responsabilidad muy grande.
Para mi, el ser docente en forma ocasional y no muy formalmente en la educación media superior, ha sido una experiencia muy enriquecedora, primero porque siempre he pensado que todos somos capaces de hacer y realizar cualquier cosa que nos propongamos. Mi primera experiencia como docente fue con un grupo de la materia no formal de Desarrollo Humano (algunos compañeros asistieron al Diplomado que se dio en la Ciudad de León y yo en particular asistí a los congresos que se efectuaron, porque ya no se realizaron, en el Tecnológico de León). Después al estar estudiando la licenciatura, me dieron la oportunidad de apoyar con un grupo de Valores, y últimamente con el curso de inducción a los alumnos de nuevo ingreso. Al desarrollar estas actividades estoy consciente de que he puesto mi mayor y mejor esfuerzo, en beneficio de los jóvenes que me ha tocado apoyar, ya que siempre he pensado que por ellos y para ellos estamos en este lugar laborando.
Donde he desarrollado en forma más formal mi labor como docente, ha sido en la Educación Básica, como docente en el taller de mecanografía con los grupos de 2do y 3er año. Ahí he podido aplicar además de mis conocimientos como taquimecanógrafa, mis pocos conocimientos en Desarrollo Humano; tratando de orientar y de apoyar en lo que más se puede a los jóvenes con lo que me toco convivir. Puedo decir con mucho gusto y satisfacción que después de tener una negativa al trabajo, un rechazo a mi persona y a mi forma de trabajar (hubo momentos al principio del ciclo escolar en que ya no quería ir, en que me sentía mal y deseaba tener un motivo de incapacidad, pero nunca se dio), los muchachos en general (hombres y mujeres) realizaron todo lo que se les pidió. Un motivo más de satisfacción fue para mi que en la presentación que se realiza de los talleres, vi rodar lágrimas de emoción de algunas de las madres de familia, al leer la dedicatoria que sus hijos habían realizado para regalarles un álbum de poemas, ya que no esperaban ese trabajo ni lo que sus hijos expresaron; otro motivo fue el ver que gran riqueza tienen los jóvenes cuando se les da la oportunidad de desarrollar su creatividad en la escritura, ya que algunos jóvenes me sorprendieron escribiendo muchos poemas ellos mismos, le fallaba la métrica ciertamente, pero realizaron su mejor esfuerzo; otro motivo de satisfacción fue que al finalizar el curso, muchos de los alumnos de 3er año, me dieron las gracias por haber estado con ellos ese año, y en especial una de ellas me sorprendió a dirigirme una carta muy bonita.
La insatisfacción que reconozco y que espero vencer, es mi falta de experiencia en el quehacer docente, ya que reconozco que me falta mucho para poder llamarme “maestra”, situación que espero Dios mediante, con mucho esfuerzo y estudio ir cambiando poco a poco.

2 comentarios:

  1. Hola Blanca:

    Me gustó tu blogger.

    Estamos cruzando fronteras que tal vez para muchos eran impensables. La tecnología es un intrumento utilizado por nuestros chicos y tenemos que entrarle.

    Te mando un abrazo.

    Atentamente:

    Gerardo

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  2. Que tal Blanquita, esta muy bien diseñado tu Blog, solo que tengo una duda, no incluiste, el texto,los saberes de mis estudiantes, para que compartamos sus semejanzas con los mios.
    De cualquier forma te comento, los muchachos de hoy estan muy actualizados con esto de la computacion y sobre todo, saben navegar muy bien por intenet para obtener la informacion que les interesa y eso nosotros lo podemos aprovechar para dejarles tareas, para que realizen ejercicios, para mantener contacto con ellos a traves de este medio y exponer, preguntar o debatir alguna informacion. No crees?

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Gracias por tu comentario, me será de gran ayuda. Saludos